Cocinar con hierbas: son una medicina.

Vivir y sentirse saludable no es solo mantenerse alejado de cualquier enfermedad, cosa que es casi imposible, es mucho más que eso.

Para sentirnos saludables, debemos llegar a tener un equilibrio en todos los aspectos de nuestras vidas, es decir, comer sano, vivir sano, permanecer en lugares agradables tanto para nuestro cuerpo, como para nuestro yo psicológico.

Mantener un equilibrio entre todo lo que nos rodea es muy sencillo, basta solo con modificar cada día algún aspecto de nuestra vida cotidiana.  Vivir con armonía con el medio ambiente, con nuestro entorno y con nosotros mismos.

Para lograr esto solo necesitamos proponernos ¡Vivir saludable!  
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Las hierbas han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia ofreciéndole sus capacidades curativas. Continuando con el tema del uso de las hierbas en la cocina, aquí te ofrecemos algunas posibilidades.

ANIS ESTRELLADO: Utilizado en tus guisos para facilitar la digestión y prevenir la aparición de gases. Además puedes aliviar el reuma.

BREZO: Sus flores se utilizan para hacer miel. Si lo tomas en infusión te ayudará a depurarte, especialmente si tienes infecciones urinarias o arenilla en los riñones, pero debes tomarlo en períodos cortos.

MELISA: Recurre a su infusión en periodos de nervios o de palpitaciones. La tintura añádela al agua de tu bañera.

AGRIMONIA: Úsala en infusión para proteger el hígado.

Pero para que las identifiques más claramente, las puedes clasificar en tres grupos:

1- LAS IMPRESCINDIBLES.

LAUREL: aporta un personalísimo sabor a los platos. Por eso es mejor que lo uses con moderación en estofados, sopas y arroces. Protege el hígado y evita los gases.
PEREJIL: rico en vitamina A, pero si se deja en remojo pierde la vitamina C. Es digestivo y tonificante y enaltece una gran variedad de platos.
ROMERO: tonifica el sistema nervioso. Aporta un aroma intenso a guisos, sofritos, sopas y salsas.
TOMILLO: facilita la conservación de los alimentos por sus propiedades antisépticas. Combina muy bien con las verduras y los caldos.
ALBAHACA: es la reina de la cocina porque realza el alimento que condimenta. Es digestiva y rica en vitaminas cuando está fresca.
CLAVO: es un gran desinfectante. Aporta un aroma intenso a platos dulces y también salados.

2- LAS MÁS NECESARIAS.

ORÉGANO: exquisita con la salsa de tomate. Es tonificante y digestiva.
AZAFRÁN: es digestivo, regula la menstruación y reduce el colesterol. Imprescindible en platos de pescado y paellas.
COMINO: estimula la digestión y facilita el tránsito intestinal. Hay que poner muy poco en verduras, carnes y pescados.
MENTA: tonificante y digestiva. Ayuda a proteger el hígado y la vesícula. Para ensaladas, té y mezclada con yogur y pepinos, tanto fresca como seca.
CANELA: digestiva. Útil en procesos febriles. Se puede añadir un poco al café antes de cerrar la cafetera. Combina muy bien con el arroz blanco.

3- LAS MÁS EXÓTICAS.

NUEZ MOSCADA: es muy digestiva y tonifica en situaciones de agotamiento físico y psíquico. Se usa para condimentar verduras y dulces.

JENGIBRE: es analgésico, digestivo y preventivo de las migrañas. Puede ayudar a reducir el colesterol. Combina con guisos agridulces, cítricos y dulces.

CORIANDRO: previene y alivia la irritación intestinal. Da un exquisito sabor a los dulces.

CURRY: Este célebre componente de la cocina oriental es, en realidad, una mezcla de más de veinte especias. Hay que asegurarse que sea de buena calidad. Tiene propiedades antiinflamatorias. Combina bien con numerosos platos, como el arroz, el pollo y el pescado.

CARDOMOMO: estimula el apetito, combate la flatulencia y facilita la digestión. Es ideal para condimentar panes, pasteles y dulces.  via  websaludable.com