Por sus grandes beneficios y lo poco que cuestan para nuestros bolsillos. Además, por ser naturales, respetan tanto nuestra piel, como nuestro cabello, dándole solo, las mejores propiedades que poseen.
Como por ejemplo el aceite de camelia, muy usado en Japón, donde las japonesas ponen las nueces de camelia en una bolsa y las trituran para extraerles el aceite. Sirve para hidratar los cabellos más secos, e incluso para pieles secas.
O el café, que en Rusia es muy conocido como un gran exfoliante natural. El café es ideal para suavizar la piel, especialmente las áreas más resecas como pueden ser codos, rodillas y talones. Y lo mejor de todo es que lo podemos hacer en casa.
Y también el té verde y el té blanco, ambos son esenciales en la lucha contra el envejecimiento de la piel. El té verde protege la piel de los daños ocasionados por los radicales libres, y ayuda a que las arrugas y líneas finas se vean más pequeñas.
Vía: Web de la belleza
No hay comentarios:
Publicar un comentario