Las diferencias respecto a la salud de hombres y mujeres son evidentes, al igual que ocurre en el ámbito laboral.
Según datos analizados por el Instituto de la Mujer las féminas “viven más, pero su mayor longevidad se acompaña de discapacidad y mala salud, y el inicio de esa mala calidad de vida se produce a una edad más temprana que en los hombres”, afirman miembros del organismo en un comunicado de prensa.
La 'doble jornada' a la que deben hacer frente muchas mujeres acaba perjudicando su salud.
¿Cuáles pueden ser los motivos de esta mala salud femenina, sobre todo si tenemos en cuenta que su dieta suele ser más saludable y que fuman y beben menos que los hombres? La mayor carga familiar a la que se ven sometidas, sin duda, influye en el estado de salud de las mujeres. “Intentamos normalmente abarcarlo todo, y esto, desde el punto de vista emocional, genera un nivel de ansiedad muy alto”, afirma en Europa Press Mercedes Abidanza, coordinadora del grupo de atención a la mujer de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN).
Pero no sólo el estrés que la “doble jornada” (laboral y doméstica) puede acarrear es el responsable de la peor salud de las mujeres. La falta de momentos para ellas mismas les impide dedicar el tiempo necesario al ejercicio físico e incluso al sueño. Según el informe, las mujeres hacen menos deporte y duermen peor que los hombres.
¿Cómo combatir todo esto? Para Abidanza el primer paso está en enseñar a las mujeres a “parar”. “Aunque puede ser muy difícil en determinadas ocasiones, hay que hacer un 'reset' e imponerse”. Rafi Santos, presidenta de la Sociedad Española de Estrés Postraumático, nos da otra de las claves: “Aplicar medidas flexibles en cuanto a horarios, incorporando nuevas tecnologías que sustituyan el presentismo a toda ultranza, por supuesto manteniendo los objetivos a conseguir” ayudaría a alcanzar una mayor igualdad entre hombres y mujeres, afirma.
Fuentes: Instituto de la Mujer | Europa Press
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