El diente de león es una planta perenne que crece hasta unos 40 centímetros de altura, y entre sus principales componentes activos encontraremos su aceite esencial, que posee gran cantidad de alcaloides, (taxarina) asparagina, taninos, vitaminas A, B, C, K, y B2, inulina, colina, levulina, sacarosa, gluten, sapominas, calcio y potasio.
Entre todas sus virtudes cabe destacar:
la planta es un excelente estimulante del apetito
actúa como drenador hepato-renal y presente grandes acciones coleréticas, colagogas y diuréticas.
Si bien los usos de ésta planta, son muchos, algunas de sus aplicaciones más comunes suelen ser:
Anemia, gracias a su alto contenido de hierro resulta una planta ideal para aumentar los niveles del mismo cuando hay déficit en el organismo.
Es un excelente antiinflamatorio y antioxidante, ya que es una planta muy rica en contenido de vitamina A, en forma de betacarotenos, y como
sabemos esta vitamina es un excelente antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres que son causantes de enfermedades degenerativas.
Por otro lado es aperitiva, por sus grandes propiedades diuréticas cuando es consumida con otras verduras o plantas silvestres, mejorando la capacidad del paciente en casos de inapetencia, o de trastornos alimentarios. Funciona muy bien en casos de colitis, ya que alivia los dolores causados por este tipo de patologías.
Como dijimos antes es diurética, lo que hace que se estimule la producción de orina, mejorando casos de edemas o de obesidad, ya que ayuda a eliminar por esta propiedad los excesos de toxinas en la sangre, el colesterol, ácido úrico, diabetes, y la eliminación de piedras biliares. También es muy buena para combatir el estreñimiento, ya que es un laxante suave y natural.
No dudes en aprovechar todas sus propiedades y beneficios.
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