Solo en las primeras siete semanas de este año, es decir, desde el 1 de enero hasta el pasado 16 de febrero, 393 personas fueron diagnosticadas con dengue y dengue grave en Bucaramanga; esto es un 65% más de casos, comparado con el mismo periodo del año pasado.
En efecto, mientras en 2012 se registró un promedio de tres casos diarios de dengue, este año los diagnósticos se han incrementado a ocho por día.
Sin embargo, es bueno destacar que en la última semana se registró una considerable reducción en el número de casos notificados, al pasar de 67 a 28.
Pese a esto, la Secretaría de Salud de Bucaramanga advierte que se debe esperar unas semanas más para establecer si la incidencia de la enfermedad se mantiene con esa tendencia a la baja.
Por el momento, según el reporte de las autoridades de salud, las comunas Norte, García Rovira, Cabecera del Llano y Morrorrico siguen concentrando el mayor número de casos de dengue en la ciudad.
Ante esto, Claudia Amaya, secretaria de Salud Municipal, reiteró el llamado no solo a quienes residen en estos sectores, sino en general a toda la población de Bucaramanga, a que se intensifiquen los controles para reducir al máximo los criaderos del Aedes Aegypti, el mosquito transmisor de la enfermedad.
“El agua estancada de las pilas de los lavaderos y el clima húmedo son dos de los factores que más favorecen la reproducción de mosquitos transmisores del dengue… la comunidad debe entender que el problema lo tenemos dentro de nuestras casas y que hay que cambiar los hábitos para evitar problemas de salud”, manifestó Amaya.
Lo mejor para prevenir el dengue:
1 Para combatir los criaderos, lave y mantenga limpia su pila o tanques de agua.
2 Para combatir las larvas revise y limpie constantemente las canaletas.
3 Rellene y mantenga bajo techo las llantas en desuso.
4 Botar el agua acumulada, cambiar frecuentemente el agua de los bebederos de animales y floreros.
5 Tapar los recipientes con agua, eliminar la basura acumulada en patios y áreas al aire libre.
6 Utilizar repelentes en las áreas del cuerpo que estén descubiertas.
5 Uso continuo de mosquiteros o toldillos en las camas sobre todo cuando hay un paciente enfermo para evitar que infecte nuevos mosquitos. Igualmente en las habitaciones de los niños pues pasan un largo tiempo del día durmiendo y pueden ser picados.
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